"Los científicos norteamericanos de la Universidad de Harvard, no han dudado en considerar al mejillón como la carne más abundante, más nutritiva y más barata de todo el reino animal" - se podía leer en una publicación de los años sesenta, aquellos años en que lo "americano" era sin duda el summun de la inteligencia y la modernidad.
Decía más aquella publicación: "¿sabía Vd. que la carne del mejillón es más nutritiva que la propia ternera, de tan alta consideración en nuestra gastronomía? Cuando tanto escasean las vitaminas en nuestra alimentación, un producto tan económico como sabroso, es capaz de solucionarnos por completo nuestra dieta alimenticia, con resultados que casi seguro le sorprenderán."
Ingredientes:
- 1 kilo de mejillones
- sal gorda
- 3/4 de vaso de vino blanco
- 1/2 vaso de agua
- 2 hojas de laurel
Receta:
- Se limpian los mejillones quitando las barbas y todas las impurezas que tengan pegadas a las conchas
- En una cacerola con tapa se pone al agua, el vino, el laurel y la sal.
- Finalmente se añaden los mejillones y se tapa
- A los pocos minutos de hervir el agua, empezarán a abrirse, es entonces cuando vamos retirando los mismos con ayuda de unas pinzas.
- Desechamos aquellos que no se hayan abierto después de un tiempo razonable de cocción (posiblemente estén malos).
- Para terminar pasamos el caldo que nos ha quedado por un colador y papel de cocina para evitar que se nos cuele la tierra que sin duda habrán soltado y reservamos, aunque no lo vamos a utilizar en esta receta nos vendrá muy bien para otras.
- Para la presentación les quitamos una de las cáscaras y colocamos calientes en un plato llano con un trozo de limón.
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